Cuando hablamos de proteína, pensamos casi siempre en productos lácteos y en las carnes. Pero ¿sabéis que existen fuentes vegetales que son igualmente muy ricas en proteínas? Nunca se deben eliminar las proteínas del régimen alimenticio, y todavía menos si se pretende perder peso. Gracias a ellas, las células pueden regenerarse y obtenemos la energía que necesita el organismo para alcanzar importantes procesos metabólicos.
Para adelgazar sin perder la salud, es vital subir el consumo de proteína vegetal. De esta forma, se pueden prevenir muchas enfermedades, favorecer el buen funcionamiento de los órganos y evitar la flacidez clásica de la piel que endurece el músculo.
Las algas
Las algas contienen diez veces más calcio que la leche. Además de ser rica en proteína vegetal, las algas están consideradas como superalimentos porque pueden aportar los siguientes beneficios. Las algas marinas contienen nutrientes como las vitaminas A, C, D, E, B1, B2, fósforo, potasio, hierro, yodo, fibras, sodio. Lo mejor es consumirla en pequeñas cantidades pero de forma frecuente. El consumo frecuente de algas ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, a limpiar el sistema digestivo, a purificar y alcalinizar la sangre.
Son excelentes, pero se deben comer siempre en pequeñas cantidades. Las proteínas son esenciales para que el organismo consiga llevar a buen puerto sus funciones metabólicas.
Las almendras
Las expertos nos dicen que a diario, podemos consumir entre 10 y 15 gramos de almendras. Son ricas en calcio, hierro y en proteína vegetal. Son ideales para los vegetarianos. Las almendras son igualmente ricas en salicilatos, las sales que forman el ácido salicílico de las aspirinas. También pueden aliviar los dolores de huesos si se consumen con frecuencia.
Las judías
Las judías contienen muy poca grasa y aportan proteína vegetal, fibras e hidratos de carbono. Pueden ayudar a reducir el colesterol malo LDL, e igualmente mejoran el tránsito intestinal, además son ideales para regular la glucosa presente en la sangre.