En esta ocasión vamos a practicar turismo volcánico en Asia, un continente con una gran cantidad de volcanes activos e inactivos que, además de ofrecer paisajes impresionantes, son destinos turísticos de primer orden. Sumatra, en Indonesia, será nuestro primer destino, pero también exploraremos Filipinas, Japón y otros rincones volcánicos de este gigante continente.
Empecemos nuestro recorrido en Sumatra, Indonesia, donde se encuentra el imponente Monte Merapi o Marapi, conocido como la Montaña de Fuego. Este volcán, con su característica forma de cono, es el volcán más antiguo del archipiélago indonesio. Se eleva majestuosamente a 1.891 metros sobre el nivel del mar y se puede observar desde varios kilómetros de distancia. El Monte Merapi está situado en una región de deslumbrante belleza natural, y la ciudad de Bukittinggi, ubicada a solo unos kilómetros, es el lugar ideal para alojarse y planificar tu excursión a este coloso de la naturaleza.
El Monte Merapi ha tenido erupciones importantes a lo largo de los siglos, y las rutas de senderismo al volcán permiten apreciar no solo la grandeza de este gigante, sino también la rica biodiversidad que lo rodea, con exóticas plantas tropicales y una fauna única.
El Monte Banahaw en Filipinas: un volcán sagrado
Si decides viajar a Filipinas, el Monte Banahaw es otra parada obligatoria para los amantes del turismo volcánico. Este volcán de 2.158 metros de altura es uno de los más activos en el país y, además de su carácter geológico, también tiene una gran relevancia espiritual.
Los pobladores locales consideran al Monte Banahaw como un volcán sagrado, y miles de peregrinos lo visitan anualmente durante la Semana Santa en busca de una conexión espiritual. Se encuentra en la frontera entre las provincias de La Laguna y Quezón, y las rutas para ascender al volcán ofrecen impresionantes vistas de las tierras bajas circundantes y de otros volcanes cercanos.
Además de permitir explorar su fascinante geología, es posible experimentar la rica cultura local, donde las creencias religiosas están profundamente entrelazadas con la naturaleza volcánica.
Koh-i-Binalud: el techo de Jorasán en Irán
En Irán, el Koh-i-Binalud, también conocido como el Techo de Jorasán, es otro destino destacado en el panorama volcánico asiático. Este volcán extinto es el pico más alto de la provincia de Razavi Jorasán. Ascender a sus 3.211 metros es una experiencia gratificante tanto para excursionistas experimentados como para aquellos que buscan sumergirse en la belleza natural de Irán.
El Koh-i-Binalud ofrece vistas impresionantes de las montañas circundantes y una fauna abundante que te acompañará a lo largo de la caminata. A pesar de ser un volcán extinto, sus paisajes ofrecen una vista única en la región, y su altitud lo convierte en un atractivo tanto para montañistas como para aquellos interesados en la historia geológica de la región.
El Monte Fuji: icono de Japón
No podemos hablar de volcanes en Asia sin mencionar al famoso Monte Fuji en Japón. Con 3.776 metros, el Monte Fuji es el punto más alto de la isla de Honshu y es considerado un volcán sagrado y un símbolo de Japón. Su última erupción data de 1707, pero a pesar de esta inactividad, sigue siendo considerado un volcán activo con riesgo de erupción.
Escalar el Monte Fuji es una experiencia popular para turistas y residentes por igual. La temporada oficial de escalada comienza en julio y termina a principios de septiembre. Las rutas están bien señalizadas, y al llegar a la cima, los excursionistas pueden disfrutar de una puesta de sol espectacular y vistas impresionantes del paisaje japonés.
El ascenso es relativamente accesible para personas con experiencia limitada en montañismo, y los refugios en el camino ofrecen un lugar para descansar durante el agotador trayecto. Además, el Monte Fuji es también un imán para los fotógrafos de todo el mundo debido a su perfecta forma cónica y su capa de nieve durante buena parte del año.
Otras maravillas volcánicas en Asia
Más allá de los volcanes mencionados, Asia cuenta con una infinidad de picos que merece la pena explorar:
- Monte Mayon (Filipinas): uno de los volcanes más activos del país, con una forma cónica perfecta que atrae a miles de turistas cada año.
- Monte Aso (Japón): conocido por su gigantesca caldera y actividad continua. Es uno de los volcanes más grandes del mundo en términos de caldera.
- Monte Sinabung (Indonesia): situado en la isla de Sumatra, este volcán ha registrado varias erupciones en la última década y es una prueba de la imparable fuerza de la naturaleza.
- Monte Rinjani (Indonesia): en la isla de Lombok, es el segundo volcán más grande de Indonesia. Escalarlo ofrece no solo una experiencia increíble, sino también la oportunidad de ver el Lago Segara Anak en su caldera, un lugar de una belleza incomparable.
- Monte Baekdu (Corea del Norte/China): un volcán sagrado compartido entre Corea del Norte y China, conocido por su impresionante Lago Celestial que reside en su cráter.
Explorar los volcanes de Asia no solo es una fascinante aventura geológica, sino también una experiencia cultural única. Cada volcán, con sus características y mitos propios, ofrece una oportunidad de conectar con la historia y las creencias locales.
Asia es un continente donde los volcanes no son solo simples formaciones geológicas, sino que representan un vínculo profundo entre la tierra, la cultura y las personas. Si eres un amante de la naturaleza o la aventura, el turismo volcánico en Asia seguro te brindará experiencias inolvidables.