Para comprender el fenómeno del agua en los pulmones, conviene saber lo que es la pleura. La pleura es una membrana que envuelve el pulmón. Está la pleura parietal, situada contra la pared torácica, y la pleura visceral, que envuelve los pulmones. Entre estas dos pleuras circula un fluido biológico para lubricar el conjunto y limitar los roces entre los órganos. Por diversas razones, la producción de este fluido puede verse incrementado, lo que causa una acumulación de líquido y el paso de éste en los alvéolos pulmonares. La cantidad de oxígeno enviada al cuerpo se ve afectada. Provocando problemas respiratorios.
El agua en los pulmones se diagnostica a través de una auscultación del médico y puede ser confirmada por una radiografía de los pulmones. Las personas que sufren un edema pulmonar pueden tener los siguientes síntomas:
- Dificultad para respirar, acompañado de una respiración silbante o grave.
- Ataques de tos.
- Dolores.
- Sensación de opresión o de pesadez a nivel del pecho.
- Dolores y dificultad al respirar al estar tumbado.
- Cansancio, sensación de agotamiento, imposibilidad de realizar esfuerzos.
- Sensación de malestar, angustia.
- Palidez de la piel.
Las causas del agua en los pulmones
Pueden existir diversas causas para la presencia de agua, pero la principal procede de una insuficiencia cardíaca. Cuando el corazón no bombea bastante sangre oxigenada desde los pulmones, la presión intravenosa aumenta y el fluido de la pleura es empujado a los alvéolos pulmonares, causando un edema.
Las otras causas del agua en los pulmones pueden ser:
- el cáncer,
- el efecto secundario de ciertos medicamentos,
- la exposición a grandes alturas,
- insuficiencia renal,
- daños pulmonares provocados por una infección o inhalación tóxica,
- lesión de la pleura.