El río Volga se encuentra a la cabeza de los ríos más largos de Europa, fluyendo a lo largo de 3.690 kilómetros. Su nacimiento se encuentra en las colinas de Valdái, a 228 metros de altitud, entre Moscú y San Petersburgo, mientras que para encontrar su desembocadura debemos dirigirnos hacia el Mar Caspio.
Considerado también como el río más caudaloso del viejo continente, el río Volga cuenta con más de 200 afluentes. Su cuenca hidrográfica ocupa una superficie de 1.350.000 km², lo que la convierte en la 18ª mayor del mundo.
El río Danubio es el segundo río más largo de Europa. Nace en la región de la Selva Negra de Alemania y fluye a través de Austria, Hungría, Croacia y Yugoslavia, luego forma la frontera entre Rumania y Bulgaria antes de girar hacia el norte a través de Rumania para desembocar finalmente en el Mar Negro.
Los diez ríos más largos de Europa son estos, por este orden: Volga, Danubio, Ural, Dniéper, Don, Dniéster, Rin, Elba, Vístula y Daugava.
Otros largos ríos europeos son el Loira y el Tajo, que desembocan en el Océano Atlántico, el Ródano, que desemboca en el mar Mediterráneo y el Po, que desemboca en el mar Adriático.