Zoe Saldana, actriz de origen dominicano famosa por su papel en Avatar, tiene una carrera marcada por importantes papeles protagónicos. Uno de los más notables fue su interpretación de Rosemary Woodhouse en la adaptación televisiva de la novela ‘Rosemary’s Baby’, una obra escrita por Ira Levin en 1967. La primera versión cinematográfica de esta obra fue dirigida por Roman Polanski en 1968 bajo el título ‘La semilla del diablo’.
La nueva versión, protagonizada por Saldana, no fue una película para la pantalla grande, sino una miniserie de cuatro capítulos, encargada por la cadena estadounidense NBC y dirigida por Agnieszka Holland.
Argumento de la miniserie
El argumento gira en torno a Rosemary Woodhouse, una joven esposa que se muda a París con su esposo Guy (interpretado por Patrick J. Adams) tras un trágico aborto espontáneo. El matrimonio busca un nuevo comienzo cuando Guy consigue trabajo como profesor en la ciudad. El lugar perfecto parece aparecer cuando conocen a los Castevets (interpretados por Jason Isaacs y Carole Bouquet), una pareja de la alta sociedad parisina que les ofrece un lujoso apartamento en su edificio.
Aunque todo parece salir bien al principio, la trama toma un giro oscuro cuando Rosemary queda embarazada y empieza a sospechar que sus nuevos amigos y su propio esposo están involucrados en un plan maligno que involucra a su bebé. La medicación y las sugerencias «naturales» que recibe de sus vecinos solo aumentan su paranoia.
A diferencia de la versión de Polanski
Una diferencia clave entre la miniserie y la versión de Roman Polanski es su ambientación. Mientras que la película original se situaba en New York, la nueva versión se traslada a la romántica pero oscura ciudad de París, alineándose más con la localización original que describe el libro de Ira Levin.
Además, la nueva adaptación introduce cambios significativos en cuanto al rol de la protagonista. A lo largo de la miniserie, Zoe Saldana interpreta a una Rosemary mucho más consciente de lo que sucede a su alrededor. Desde un principio sospecha de las intenciones de sus vecinos, lo que le otorga al personaje una mayor capacidad de tomar decisiones activas, algo que contrasta con la versión de Mia Farrow en la película de 1968, donde Rosemary era más una víctima pasiva de las circunstancias.
Elenco y dirección
La miniserie contó con un elenco destacado que supo darle vida a cada uno de los personajes oscuros y misteriosos que rodeaban a la pareja Woodhouse. Zoe Saldana asumió el papel principal como Rosemary, mientras que Patrick J. Adams interpretó a Guy, el esposo ambicioso cuya carrera despega justo después de que su esposa queda embarazada; un detalle sospechoso que hará que Rosemary comience a investigar la oscura historia que rodea tanto al edificio donde viven como a sus propios vecinos.
El rol del misterioso vecino Roman Castevet, líder de un aquelarre, fue interpretado por Jason Isaacs, quien aportó un siniestro toque al personaje. Su esposa, Margaux Castevet, fue interpretada por la destacada actriz Carole Bouquet, conocida por su elegancia y habilidad para actuar en producciones francesas.
Dirigida por Agnieszka Holland, una realizadora de amplia trayectoria tanto en cine como en televisión, la miniserie logró crear una atmósfera visualmente atractiva. Holland, quien había trabajado previamente en series como Treme y The Killing, goza de una gran versatilidad en su trabajo, lo que llevó a una dirección sólida y bien ejecutada. Sin embargo, algunos críticos señalaron que el protagonismo de Saldana era tan marcado que dejaba poco espacio para el desarrollo de otros personajes o para generar la atmósfera de terror que caracteriza a la novela original.
Recepción y críticas
La recepción de la miniserie fue mixta. Algunos elogios se centraron en la actuación de Zoe Saldana, quien según varios medios logró dotar de fuerza y profundidad a su personaje. Sin embargo, otros señalaron que la miniserie no llegaba a tener el mismo impacto que la versión cinematográfica de Polanski. En especial, se criticó la falta de atmósfera de terror, ya que la serie se inclinó más hacia el drama que hacia el horror puro, lo que para algunos espectadores resultó decepcionante.
Pese a ello, muchos consideran que la miniserie ofrece un enfoque interesante al presentar una versión más empoderada de Rosemary, que no sucumbe tan fácilmente a las manipulaciones de quienes la rodean y que lucha hasta el último momento para proteger a su bebé.
En términos visuales, la ambientación en Francia permitió a la serie destacar con entornos únicos y monumentales de París, lo que le dio una estética diferente respecto a otras adaptaciones de la obra de Levin.
En la actualidad, tanto la película de 1968 como la miniserie de 2014 continúan siendo referentes importantes en las adaptaciones de la novela, si bien cada una ofrece interpretaciones muy distintas de la obra original.
La nueva adaptación de ‘El bebé de Rosemary’ brindó la oportunidad de reimaginar un clásico de una forma moderna, con un estilo más actualizado y con la presencia de una fuerte protagonista como Zoe Saldana.