La empresa Golden Spike, promovida por extrabajadores de la NASA tienen previsto comercializar viajes a la Luna a un precio de 1.160 millones de euros por expedición, según ellos, mucho menos de lo que un proyecto similar le costaría a la agencia espacial estadounidense.
La empresa startup de los extrabajadores de la Agencia Espacial Estadounidense, que ofrece billetes privados a la Luna, comenzará con su odisea en el año 2020. Entre los accionistas y responsables hay varios veteranos del programa Apolo como Jim French, que participó en el diseño de los cohetes, y también inversores visionarios como Esther Dyson, hija del físico Freeman Dyson.
Vale la pena señalar que la compañía espera hacer dinero no solo con los viajes, sino que también con publicidad, incluyendo derechos por los nombres de las naves y las plataformas de aterrizaje.
El objetivo de la empresa es crear un sistema fiable y asequible de transporte humano lunar comercial y con sede en Estados Unidos. Las expediciones harán uso de cohetes y naves espaciales existentes, actualmente en desarrollo.
Según Alan Stern, presidente de la firma y ex administrador adjunto de la NASA existen algunos países interesados en el tema como Sudáfrica, Corea del Sur y Japón.
El rimbombante proyecto se anunció con una rueda de prensa en Washington y no estuvo exento de críticas por parte de escépticos que ven una simple jugada de marketing
Hay que recordar que el último viaje de la NASA a la Luna fue hace más de 40 años en diciembre de 1972, cuando la agencia envió a un grupo de astronautas en la misión Apollo 17.