En muchos casos los grandes grupos automotrices cuentan con alguna fabricante de automóviles exclusivamente de lujo bajo su posesión, por ejemplo, General Motors posee a Buick para cumplir esta función.
Actualmente los vehículos de lujo se caracterizan principalmente por presentar características destinadas a la velocidad, por ello se puede encontrar principalmente superdeportivos. Un ejemplo de esto último viene a ser el Bugatti Veyron, uno de los carros más caros del mundo (un millon y medio de dólares como mínimo), el cual puede llegar a los 407 kilómetros de hora y acelerar a 100 km en tan solo unos 2.5 segundos, no por nada se le considera uno de los modelos más lujosos e inaccesibles de la última década. Aparte también hay que tomar en cuenta a los accesorios y comodidades que traen consigo esta clase de vehículos, por ejemplo equipos de sonido mucho más poderosos a lo normal, computador a bordo mucho más superior al que seguramente tienes en tu escritorio, asientos en cuero de lujo, etc.
Actualmente son varias las marcas de automóviles que han pasado a la fama por la realización de vehículos de lujo, por ejemplo las italianas Ferrari y Lamborghini, ambas con gran historia y tradición, la primera dueña de los bólidos más modernos de Fórmula 1 y la segunda con vehículos de estética revolucionaria para su época. También esta Rolls Royce, una de las más prestigiosas y finas marcas automovilísticas existentes, maneja un estilo estético propio de la fineza inglesa que lo hace tan popular. Por último queda nombrar a la francesa Bugatti, dueña de algunos de los vehículos más vistosos y con una capacidad técnica espléndidamente única.