Los organizadores de la exposición pretenden abrir un debate sobre el impacto de fotografía en la sociedad, lanzando preguntas como: «¿nos manipulan las fotos?, ¿nos hacen insensibles?, ¿dicen la verdad?». Para ello han reunido imágenes como la del paseo lunar del astronauta Buzz Aldrin en 1969 (cuya veracidad sigue siendo puesta en duda hoy en día).
También hay fotos como la de la niña colombiana Omayra Sánchez que murió hundida en el fango en una inundación (cuyo autor fue acusado de oportunista), la de los presos de Abu Ghraib (que sirvió para destapar intolerables crímenes contra la humanidad) o El beso, una foto tomada en 1950 cuya magia y romanticismo no fueron tan espontáneos como se pensaba.
Las exposición hace reflexionar al visitante sobre el peligro de las fotografías manipuladas, invitándole a mirar más allá de lo que muestra la imagen para llegar a la verdad. Y es que no podemos olvidar que las fotos siempre han tenido una gran capacidad para influir en la opinión pública, por lo que debemos ir con cuidado de que no las utilicen para imponernos pensamientos prefabricados.
Fuente – 20 minutos