Dos requisitos fundamentales en toda redacción son la coherencia y la cohesión. La coherencia corresponde a la estructura lógica del texto, es decir, a la construcción del sentido a partir de la relación entre las ideas que lo componen. Esta estructura engloba el orden, jerarquía y correspondencia entre los componentes. La cohesión está relacionada con las propiedades lingüísticas que indican esas relaciones, asegurando que las ideas, oraciones y párrafos estén correctamente enlazados.
Una de las formas más efectivas para lograr la cohesión en un texto es mediante el uso de conectores lógicos. Estas palabras o frases, que incluyen conjunciones, adverbios, y locuciones adverbiales, tienen como función principal resaltar las relaciones semánticas entre las ideas del texto. Son utilizados para guiar al lector, ayudando a que la información fluya de manera clara y comprensible.
Conectores lógicos y sus tipos
A continuación, exploraremos diversos tipos de conectores lógicos y las relaciones que establecen en un texto. Además, veremos ejemplos que ejemplifican su uso en oraciones cotidianas.
Conectores lógicos de contraste
Los conectores de contraste, también llamados conectores adversativos, se utilizan para conectar ideas opuestas o que presentan una contradicción. Son de uso frecuente en textos académicos, exposiciones argumentativas y escritos de opinión.
Conectores: No obstante, por el contrario, pero, aún así, ahora bien, en todo caso, después de todo, por otra parte, más bien, de todas formas, sino, sin embargo.
Ejemplos:
- Ana quiere ser periodista, no obstante, no quiere tener que viajar en su profesión.
- Estamos en verano, sin embargo, hace frío.
- A pesar de no estudiar, aprobó el examen.
- No lo hizo Juan, sino Pedro.
Conectores de concesión
Los conectores de concesión, también llamados concesivos, introducen una dificultad o una concesión en el enunciado, aunque esto no impide la realización de la acción principal.
Conectores: Aunque, pese a, a pesar de, aun cuando, por más que, si bien.
Ejemplos:
- Aunque llueva, iré.
- Iremos a la playa por más que se nuble.
- Consiguió aprobar aun cuando no estudió.
Conectores de causa
Los conectores de causa nos ayudan a expresar el motivo o la razón detrás de una acción o una situación. Son fundamentales para establecer relaciones de causa y efecto.
Conectores: Porque, a causa de, debido a, ya que, puesto que.
Ejemplos:
- Lo hizo porque le dio la gana.
- Le riñeron por su comportamiento.
- Pasó el examen puesto que estudió mucho.
Conectores de consecuencia
Estos conectores muestran el efecto o la consecuencia que deriva de una acción o una idea previa.
Conectores: Entonces, como consecuencia de, por lo tanto, por consiguiente, de ahí que, en consecuencia.
Ejemplos:
- Pienso, por lo tanto, existo.
- Ya que no puedes acompañarme, iré solo.
- Como estaba cansado, me acosté temprano.
Conectores de condición
Los conectores de condición expresan una condición que debe cumplirse para que una acción sea válida o se cumpla.
Conectores: Si, a condición de que, con tal de que, siempre que.
Ejemplos:
- Te prestaré el dinero siempre que me lo devuelvas a tiempo.
- Si lo buscas bien, lo encontrarás.
- Pasaremos inadvertidos, a menos que te rías.
Conectores aditivos
Los aditivos tienen la función de añadir información adicional a la ya presentada, enriqueciendo el contenido del texto.
Conectores: Además, también, es más, incluso, de igual modo.
Ejemplos:
- Tengo un coche viejo y, además, está en mal estado.
- No solo vino tarde, también olvidó el regalo.
- Mi coche es pequeño, además, ya tiene muchos años.
Conectores reformulativos
Los conectores reformulativos permiten expresar una idea de una manera diferente o con mayor claridad, sin modificar su sentido original.
Conectores: Es decir, o sea, en otras palabras, en resumen.
Ejemplos:
- Es un hombre respetable, es decir, tiene principios.
- Se fue de este mundo, o sea, falleció.
- La situación no ha mejorado, mejor dicho, ha empeorado.
Conectores temporales
Los conectores temporales indican la relación cronológica entre diferentes acontecimientos o ideas, facilitando al lector seguir la secuencia o el orden temporal en que suceden los eventos.
Estos conectores pueden ser divididos en tres tipos:
- Anterioridad: Antes, previamente, anteriormente.
- Simultaneidad: Mientras, al mismo tiempo, a la vez.
- Posterioridad: Después, luego, más tarde.
Ejemplos:
- Ella llegó antes que su amiga.
- Mientras estudiaba, escuchaba música.
- Nos veremos después de la comida.
Los conectores lógicos son esenciales para estructurar cualquier tipo de texto de forma clara y coherente. Al usarlos correctamente, se consigue que las ideas fluyan de manera natural, garantizando que el mensaje llegue al lector de forma efectiva.