
El plancton es uno de los componentes más importantes en nuestros océanos, lagos y ríos. Si examinamos una masa de agua con un microscopio, descubriríamos una increíble variedad de organismos planctónicos que flotan entre el movimiento de las corrientes y las olas. Estos diminutos organismos son la base de toda la vida acuática, desde el más pequeño ser hasta grandes mamíferos marinos, y su importancia no se limita únicamente al ecosistema marino; también juegan un papel crucial en la regulación del clima y en la estabilidad de los ecosistemas terrestres.
El plancton se divide en dos grandes grupos: el fitoplancton, compuesto por organismos fotosintéticos que producen oxígeno, y el zooplancton, que se alimenta del fitoplancton y sirve de alimento para otros seres acuáticos. A pesar de su pequeño tamaño, el plancton no es solo clave en la cadena alimentaria, sino también en la mitigación del cambio climático al absorber grandes cantidades de dióxido de carbono.
¿Qué es el plancton y cuál es su origen?
El término plancton tiene su origen en la palabra griega “planktos”, que significa “vagabundo” o “errante”. Este nombre describe perfectamente a estos organismos microscópicos, que no pueden moverse por sí mismos y dependen de las corrientes de agua para desplazarse. El científico alemán Victor Hensen fue el primero en usar el término en el año 1887 para referirse a esta comunidad flotante de organismos acuáticos que habitan tanto en océanos como en aguas dulces.
Aunque la mayoría del plancton es microscópico, existen algunos que pueden alcanzar tamaños más grandes, como las medusas. Debido a la diversidad de especies, se estima que alcanzan cantidades de trillones en los océanos y su presencia es aún mayor en mares fríos lejanos al ecuador.
Clasificación del plancton
El plancton se clasifica principalmente según su alimentación y tamaño. Aquí te detallamos los principales tipos:
- Fitoplancton: Se trata del plancton vegetal que produce su propio alimento a través de la fotosíntesis. Entre sus componentes más abundantes encontramos a las algas unicelulares, las diatomeas y las cianobacterias. El fitoplancton es fundamental ya que contribuye en gran medida a la producción de más del 50% del oxígeno que respiramos.
- Zooplancton: Es el grupo de pequeños animales que deriva a merced de las corrientes. Está compuesto por organismos como copépodos y medusas, además de larvas de peces y crustáceos. Este tipo de plancton se alimenta del fitoplancton y es la fuente de alimento de muchos peces y mamíferos marinos.
- Bacterioplancton: Compuesto por bacterias, estos organismos tienen un papel clave en la descomposición de la materia orgánica y el reciclaje de nutrientes, permitiendo la reutilización de elementos como el carbono, nitrógeno y fósforo.
- Virioplancton: Virus acuáticos que juegan un rol en la regulación de la diversidad planctónica y también en los ciclos biogeoquímicos.
Ciclos biogeoquímicos y la ‘bomba biológica de carbono’
El plancton tiene un papel fundamental en los ciclos biogeoquímicos, especialmente en el ciclo del carbono. Durante el proceso de fotosíntesis, el fitoplancton captura dióxido de carbono de la atmósfera, convirtiéndolo en materia orgánica. Al morir, muchas de estas células de fitoplancton se hunden hacia el fondo del océano, llevando consigo el carbono capturado, lo que se conoce como la «bomba biológica de carbono». Este mecanismo es fundamental para mitigar los efectos del cambio climático, ya que retira de manera efectiva grandes cantidades de CO₂ de la atmósfera.
El zooplancton, al alimentarse del fitoplancton, también contribuye a estos ciclos. Parte del carbono que consume se respira y regresa al agua en forma de CO₂, mientras que otra parte se transforma en desechos que eventualmente también se hunden.
Importancia ecológica del plancton
El plancton no solo es el pilar básico de la cadena alimentaria de los ecosistemas acuáticos, sino que su impacto en el clima y en los recursos pesqueros lo convierten en un elemento esencial para la vida en el planeta. A través de la fotosíntesis, el fitoplancton reduce los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera y genera oxígeno, lo que contribuye directamente a la estabilidad del clima global y la salud de los ecosistemas acuáticos.
El zooplancton también ejerce una importante función al realizar migraciones verticales en busca de alimento. Estos desplazamientos, que pueden abarcar hasta 500 metros de profundidad, permiten la redistribución de nutrientes a lo largo de toda la columna de agua, beneficiando a especies que habitan en las profundidades.
Impacto de los microplásticos en el plancton
Uno de los mayores retos que enfrenta el plancton en la actualidad es la contaminación por microplásticos. Estos diminutos fragmentos de menos de cinco milímetros de tamaño son ingeridos por el zooplancton y se incorporan a la cadena alimentaria acuática. Además, los microplásticos pueden interferir en los procesos fotosintéticos del fitoplancton al bloquear la luz solar, reduciendo así su capacidad de producir oxígeno.
Plancton como bioindicador de la calidad del agua
El plancton es un bioindicador, lo que significa que su presencia o ausencia puede usarse para evaluar la calidad del agua. Por ejemplo, las especies de cladóceros como Daphnia son extremadamente sensibles a los contaminantes, y su desaparición puede ser un primer signo de alarma frente a la degradación del medio ambiente.
El papel del plancton en la regulación climática
Además de su papel en la cadena alimentaria y en los ciclos biogeoquímicos, el plancton desempeña un papel esencial en la regulación del clima. El fitoplancton, durante la fotosíntesis, produce un compuesto llamado dimetilsulfoniopropionato (DMSP), que se descompone en sulfuro de dimetilo (DMS). Este gas es clave para la formación de aerosoles en la atmósfera, que ayudan en la creación de nubes. Estas nubes reflejan la radiación solar, enfriando la superficie terrestre.
Este ciclo es fundamental para la regulación de las temperaturas globales, especialmente en áreas costeras, y es un ejemplo del importante rol que estos pequeños organismos tienen en el equilibrio climático global.
A pesar de que el plancton puede parecer insignificante a nivel individual, su acción conjunta y el volumen en que se encuentra en los océanos hacen que su impacto en nuestro planeta sea inmensurable. Desde la producción de oxígeno hasta la base de la cadena alimentaria, su influencia está presente en todos los aspectos de la vida que conocemos.