La sensibilidad en los senos es una queja frecuente entre mujeres de todas las edades. El cambio hormonal que ocurre antes de la menstruación o durante el embarazo es la causa más común de este malestar, aunque también existen otras razones que pueden provocar sensibilidad y dolor en los senos. Este artículo analiza las múltiples causas de la sensibilidad en los senos y los tratamientos más comunes.
Causas de la sensibilidad en los senos
Cambios hormonales
Una de las principales causas de la sensibilidad en los senos se debe a los cambios hormonales que desembocan en el síndrome premenstrual (SPM). Muchos de los síntomas asociados con el SPM se deben al aumento de estrógenos y progesterona, lo que provoca que los senos se hinchen y se vuelvan dolorosos. Este fenómeno ocurre durante los días previos a la regla y suele remitir al comenzar el ciclo menstrual. Otros síntomas del SPM incluyen irritabilidad, malestar general, dolor de cabeza, retención de líquidos y cansancio.
El dolor cíclico relacionado con el ciclo menstrual se caracteriza por afectar más de una mama y puede extenderse a la axila. A menudo, esta molestia es descrita como una sensación de pesadez o hinchazón.
Embarazo
La sensibilidad en los senos es uno de los primeros signos de embarazo. El cuerpo produce mayores niveles de estrógenos y progesterona en las primeras semanas de gestación, lo que causa que los senos se hinchen y se vuelvan más sensibles. Este malestar generalmente disminuye después del primer trimestre, cuando el cuerpo se ajusta a los nuevos niveles hormonales. Otros signos que acompañan la sensibilidad pueden incluir estrías, una aureola más grande y oscura, y picores en la piel.
Lactancia
Dar el pecho puede aumentar la sensibilidad y el dolor en los senos, tanto debido a la succión del bebé como por problemas como la mastitis, una inflamación de la glándula mamaria. Esta inflamación ocurre cuando la leche no se evacúa completamente, lo que permite que se acumulen bacterias, causando infecciones. Además del dolor, la mastitis puede provocar enrojecimiento, fiebre y una sensación de malestar general.
En algunas ocasiones, pueden aparecer ampollas de leche en los pezones, pequeñas burbujas blancas muy dolorosas que se desarrollan por la obstrucción de un conducto mamario. Para tratar este problema, es clave seguir alimentando al bebé o usar un extractor de leche, así como aplicar paños calientes sobre la zona afectada.
Pubertad
Durante la pubertad, los senos comienzan a desarrollarse como resultado de los cambios hormonales que experimentan las niñas. Estos cambios pueden causar que los senos estén más sensibles que de costumbre. Al igual que sucede con los cambios hormonales asociados al ciclo menstrual, este dolor suele ser temporal y desaparece una vez que el desarrollo mamario se completa.
Otras causas de sensibilidad en los senos
Además de los cambios hormonales, embarazo, lactancia y pubertad, existen otras causas que pueden influir en el dolor y sensibilidad de los senos:
- Mastitis: Además de las mujeres lactantes, la mastitis puede aparecer en mujeres que no están dando el pecho. Esta infección requiere tratamiento médico, ya que puede evolucionar hacia la formación de abscesos en el pecho si no se trata correctamente.
- Quistes mamarios: Los quistes son bolsas de líquido en los senos que pueden causar dolor y sensibilidad, especialmente cuando aumentan de tamaño antes de la menstruación. Los quistes benignos son comunes y no suelen necesitar tratamiento a menos que causen dolor intenso.
- Fibroadenomas: Son tumores no cancerosos que pueden desarrollarse en los senos. Aunque generalmente no son dolorosos, su presencia puede causar sensibilidad ocasional.
- Mala elección de sujetador: Usar un sujetador que no se ajusta correctamente puede aumentar el dolor en los senos, especialmente si se utiliza un sujetador que roza la piel o que no proporciona soporte.
Opciones de tratamiento
El tratamiento para la sensibilidad en los senos depende principalmente de la causa subyacente. A continuación, se describen algunas de las opciones terapéuticas y medidas preventivas que pueden ayudar a aliviar el dolor:
- Analgésicos: Los medicamentos como el paracetamol y los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) pueden ser eficaces para reducir el dolor. En casos de mayor intensidad, el médico puede recomendar medicamentos más fuertes o incluso tratamientos hormonales específicos.
- Paños calientes: Aplicar calor local en los senos puede aliviar la tensión y el dolor. Las compresas calientes son especialmente útiles en caso de infecciones como la mastitis.
- Acupuntura: Algunas personas encuentran que la acupuntura es efectiva para tratar el dolor en los senos por desajustes hormonales o problemas circulatorios.
- Cambios en el estilo de vida: Reducir el consumo de cafeína, seguir una dieta equilibrada baja en grasas y realizar ejercicio físico regularmente puede ayudar a prevenir los síntomas de sensibilidad mamaria.
Si la sensibilidad en los senos persiste durante más de dos semanas, o si un bulto o masa es detectado en una inspección física, es recomendable acudir al médico para una evaluación más exhaustiva.