A lo largo de la historia, el planeta ha visto emerger y caer a muchas civilizaciones (los aztecas, los incas…), pero el honor de ser la primera sólo puede ostentarlo una, la que levantaron los sumerios alrededor del año 3.500 aC.
La civilización sumeria se encontraba al sur de la antigua Mesopotamia, una zona de Oriente Próximo ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates que actualmente coincide con las áreas no desérticas de Irak y el noreste de Siria.
Los sumerios, a los que se atribuye la invención de la rueda y de la escritura (dos descubrimientos clave para la humanidad), también fueron los responsables de la aparición de las primeras ciudades-estado del mundo. Sobre el año 3000 aC había al menos 12 de ellas, las cuales eran muy independientes.
Los habitantes de esta red de ciudades-estado que formaba la civilización sumeria compartían una misma cultura y religión, aunque sus gobernantes tenían total autonomía, es decir, gobernaban sus ciudades-estado sin ningún tipo de interferencia del resto líderes de Sumeria.