El consumo de marihuana provoca efectos secundarios que deben ser tenidos en cuenta seriamente. El cannabis, cuyo nombre científico es Cannabis sativa, es una sustancia psicoactiva que se obtiene de la planta de cáñamo. En su forma más común se consume como marihuana (hojas y flores secas) o como hachís (resina concentrada de la planta).
El componente químico responsable de los efectos psicoactivos es el tetrahidrocannabinol (THC), particularmente el delta-9-tetrahidrocannabinol. El porcentaje y concentración de THC varía de una planta a otra, lo que explica las diferencias en los efectos entre consumidores. Dependiendo de factores como el entorno, la cantidad consumida y las características individuales de la persona, los efectos pueden ser percibidos de manera muy diferente.
Euforia, relajación, y felicidad son algunos de los efectos que pueden experimentar los usuarios, aunque muchos otros experimentan sensaciones de ansiedad o incluso paranoia. Como ya mencionamos, la variabilidad de los efectos se debe a la concentración de THC y otros factores como la vía de administración.
Vías de consumo y sus efectos inmediatos
Las personas pueden experimentar efectos inmediatos de la marihuana de manera diferente según cómo se consuma. Cuando la marihuana se fuma, los efectos se sienten más rápidamente, generalmente en unos pocos minutos, y los resultados suelen durar entre dos y cuatro horas.
En cambio, cuando se consume en alimentos o bebidas (marihuana ingerida), el THC tarda más en ser absorbido por el cuerpo, por lo que los efectos pueden demorarse en aparecer entre 30 minutos y 2 horas y durar hasta 10 horas en función de la cantidad ingerida. Esta variabilidad dificulta la dosificación, lo que puede llevar a algunas personas a consumir más de lo necesario, generando efectos secundarios indeseados como alucinaciones o episodios de pánico.
Efectos a corto plazo del consumo de marihuana
El consumo de marihuana a corto plazo afecta significativamente la percepción, la coordinación y la capacidad de tomar decisiones. Los efectos psicoactivos del THC pueden incluir:
- Distracción
- Dificultad para concentrarse
- Lentitud en reacciones y movimientos
Estos cambios en la capacidad cognitiva son especialmente peligrosos cuando se realizan actividades que requieren atención, como conducir. Según datos sobre seguridad vial, conducir bajo los efectos de la marihuana aumenta el riesgo de accidentes, sobre todo cuando se combina con alcohol o medicamentos.
Además, los consumidores pueden experimentar ansiedad severa, crisis de pánico, miedo extremo o paranoia, que pueden desaparecer tras algunas horas, aunque en situaciones más graves pueden requerir intervención médica. El manejo de maquinaria pesada o realizar actividades de alto riesgo bajo los efectos de la marihuana es muy peligroso.
La marihuana también provoca un aumento del ritmo cardíaco y muchos consumidores experimentan una boca reseca y ojos rojos. Dependiendo de la cantidad de THC, también puede aparecer hambre intensa (popularmente conocido como «los antojos»).
Efectos a largo plazo del consumo de marihuana
El consumo regular de marihuana puede tener efectos duraderos en la salud, especialmente si se inicia a una edad temprana. Diversos estudios señalan que el consumo prolongado de marihuana puede afectar la función cognitiva y la salud mental a largo plazo.
El humo que desprenden los porros de marihuana contiene productos tóxicos que afectan los pulmones, lo que puede llevar a problemas respiratorios como la tos y la bronquitis crónicas. Asimismo, aquellas personas que combinan tabaco con marihuana tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades pulmonares como el cáncer de pulmón o de garganta.
La exposición constante a los productos químicos del THC también puede alterar el desarrollo cerebral, especialmente en adolescentes. Se ha observado que los consumidores jóvenes de marihuana tienden a tener problemas de concentración, pensamiento abstracto y problemas con la memoria a corto plazo.
Es importante destacar que aunque muchos de estos problemas pueden desaparecer después de algunas semanas de abstinencia, algunos efectos pueden persistir, especialmente en consumidores jóvenes y crónicos. En algunos casos, los consumidores de marihuana pueden desarrollar problemas de salud mental como ansiedad y depresión. Estudios recientes han sugerido que el consumo excesivo de cannabis puede desencadenar episodios de esquizofrenia en personas que tienen antecedentes familiares con esta enfermedad.
Impacto en la salud mental
Los efectos del consumo habitual de marihuana sobre la salud mental han sido ampliamente estudiados. Aunque algunas personas afirman que les ayuda a relajarse, en otros usuarios puede tener el efecto contrario.
El THC puede alterar la estructura de los neurotransmisores, afectando la regulación de las emociones. Esto puede llevar en algunos casos a episodios de psicosis. Otros efectos asociados con el consumo regular incluyen episodios de depresión severa, crisis de ansiedad, y algunos estudios sugieren que el THC puede desencadenar la aparición de trastornos mentales en personas predispuestas genéticamente.
Afectación del sistema cardiovascular
El THC también tiene efectos sobre el sistema cardiovascular: al aumentar el ritmo cardíaco, puede ser peligroso para personas con problemas cardíacos. Un aumento en la presión arterial y un mayor gasto cardíaco son comunes tras el consumo de marihuana, y para las personas que ya sufren de enfermedades cardiovasculares, esto puede incrementar el riesgo de ataques cardíacos.
Si bien algunas personas creen que el cannabis ayuda a controlar la presión, el uso regular podría profundizar condiciones ya existentes, ya que a largo plazo, puede causar hipertensión.
Complicaciones derivadas del policonsumo
Es importante tener en cuenta que muchos consumidores de marihuana también tienden a combinarla con otras sustancias. El policonsumo de drogas como el alcohol, la cocaína o las anfetaminas pueden intensificar los efectos secundarios del THC, incrementando los riesgos para la salud.
Mezclas dañinas:
- Cannabis + alcohol: dificulta aún más la coordinación y aumenta la posibilidad de desmayos.
- Cannabis + estimulantes: incrementa el riesgo de arritmias y otros problemas cardíacos.
- Cannabis + alucinógenos: puede inducir estados de confusión y desencadenar episodios paranoides severos.
El consumo simultáneo de varias drogas no solo aumenta los riesgos físicos, sino que puede desembocar en trastornos adicionales a nivel mental y emocional.
El consumo responsable de marihuana requiere educación y un control adecuado de las dosis. Esto es especialmente crucial en aquellas personas que puedan tener enfermedades cardíacas o antecedentes de trastornos mentales, ya que el cannabis puede agravar estos problemas.
La marihuana puede ser consumida de forma segura en algunos casos, pero teniendo en cuenta los riesgos mencionados, se debe proceder con cautela. Las personas que inician su consumo deben hacerlo con pequeñas dosis para probar cómo su cuerpo maneja la sustancia antes de aumentar la ingesta. Asimismo, es recomendable evitar el consumo de otras sustancias, ya que las interacciones entre diferentes drogas pueden ser perjudiciales.
Cultivo de Marihuana
Es crucial entender que aunque el consumo de marihuana tiene efectos inmediatos como la euforia o la relajación, a largo plazo puede afectar gravemente tanto la salud física como la mental. La forma en que se consume, la dosis que se utiliza, y si se combina con otras sustancias, son factores clave que determinarán los efectos finales en el organismo. Cualquier persona debe asegurarse de estar bien informada acerca de los riesgos antes de consumirla, especialmente si tiene condiciones cardíacas o de salud mental preexistentes.