Si hablamos de la cultura zapoteca, debemos mencionar al pueblo zapoteco, que se localizaba en el sureste de Oaxaca, una región de los Estados Unidos Mexicanos en el suroeste del país. Esta civilización prosperó durante la época precolombina, comprendiendo el periodo anterior a la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492. Aunque poco se sabe sobre el origen concreto de esta civilización, el legado zapoteca ha dejado importantes vestigios en áreas como la escritura, el arte y la astrología.
¿Cómo surgió la cultura zapoteca?
El origen de la cultura zapoteca data de hace más de 3.500 años, según estudios arqueológicos. Los zapotecas se desarrollaron principalmente durante los siglos XV y XIV a. C. El nombre “zapoteca” proviene del náhuatl y significa “gente de las nubes”, ya que se creía que sus habitantes descendían de las nubes. La mención del “pueblo de las nubes” se debe a su historia mítica, en la que afirmaban que no tenían ancestros humanos sino que provenían directamente de los dioses.
Su primer asentamiento relevante se localizó en San José Mogote, uno de los más antiguos de Oaxaca y que demuestra el temprano desarrollo urbano de esta civilización. Sin embargo, fue en el Valle del río Atoyao donde los zapotecas florecieron. Escogieron esta zona debido a su gran fertilidad, ideal para el cultivo del maíz y otros productos básicos como el frijol y la calabaza.
Características de la cultura zapoteca
La civilización zapoteca destacó por varias características que la colocan entre las principales culturas mesoamericanas:
- Economía agrícola: La riqueza de sus tierras permitió a los zapotecas desarrollar una notable economía basada en la agricultura. Cultivaban productos clave como el maíz, cacao, frijol y calabaza, además de desarrollar un comercio dinámico con otras civilizaciones.
- Escritura jeroglífica: Los zapotecas fueron pioneros en el desarrollo de la escritura en Mesoamérica. Su sistema jeroglífico, aunque no completamente descifrado, fue un antecedente importante para los sistemas utilizados por los mayas y otras culturas contemporáneas.
- Arquitectura monumental: Las edificaciones zapotecas, como las de Monte Albán y Mitla, destacan por su complejidad y perfección técnica. Monte Albán, en particular, se convirtió en un centro político-religioso crucial y muestra de la capacidad arquitectónica de los zapotecas.
- Calendarios rituales: Los zapotecas, como otras culturas mesoamericanas, desarrollaron calendarios basados en la observación astronómica. Un calendario se utilizaba para las celebraciones y rituales, mientras que otro más solar servía para actividades agrícolas.
- Avances en la irrigación: Se destaca el sistema de irrigación de Hierve el Agua, donde los zapotecas lograron usar fuentes naturales de agua para abastecer sus cultivos y asentamientos.
Ubicación de los zapotecas
Los zapotecas centraron su civilización en los valles centrales de Oaxaca, donde formaron grandes asentamientos como Monte Albán y Mitla. Ellos lograron expandirse hacia regiones cercanas como Guerrero y Puebla, e incluso más al sur, en el istmo de Tehuantepec.
Monte Albán fue una de las ciudades más importantes de Mesoamérica, erigida sobre una montaña en el centro de los valles. Se cree que tenía entre 25,000 y 30,000 habitantes en su apogeo y fue un punto clave para el comercio y la cultura. Mitla, por otro lado, destacó por su arquitectura ceremonial y religiosa, con murales y complejos patrones geométricos que decoraban sus edificios.
Lengua de los zapotecas
El zapoteco pertenece a la familia lingüística otomangue, y se ha hablado durante miles de años. Existen alrededor de 60 variantes de este idioma, muchas de las cuales aún se hablan, principalmente en Oaxaca. Estas variantes se dividen en diferentes grupos según su región geográfica: los dialectos del norte, sur, centro, este y oeste.
La lengua zapoteca ha sido fundamental para la organización política y social de la civilización, reflejándose en los códices y documentos escritos que dejaron, algunos de los cuales son incomprensibles para los especialistas modernos.
Dioses de la cultura zapoteca
La religión zapoteca era politeísta y profundamente conectada con la naturaleza. Entre los dioses más importantes encontramos:
- Xipe Totec: el dios creador y regidor de todo.
- Pitao Cocijo: dios de la lluvia y el trueno, relacionado con la agricultura y la fertilidad.
- Pitao Cozobi: dios del maíz, vital para asegurar buenas cosechas.
- Coqui Bezelao: dios de la muerte, quien cuidaba a las almas y regulaba el inframundo.
- Xonaxi Quecuya: deidad ligada a los terremotos y a la destrucción, demostrando la dualidad entre vida y muerte.
Los rituales religiosos incluían ofrendas y sacrificios a estos dioses, siendo fundamentales para afianzar su conexión con los ciclos de la naturaleza y la agricultura.
Organización social zapoteca
La estructura social de los zapotecas era estrictamente jerárquica, dividida en dos grandes clases: los nobles y el resto de la población. Estas clases se subdividían según el poder y las funciones que cumplían dentro de la sociedad.
- Clase gobernante: Encabezada por el Gocquitao, el máximo gobernante y un líder religioso, cuya autoridad se transmitía por herencia.
- Nobles y guerreros: Encargados de la defensa y administración del territorio.
- Campesinos y artesanos: La mayor parte de la población, que trabajaba en la agricultura y artesanías para sustentar a la sociedad.
- Esclavos: Prisioneros de guerra o aquellos que habían sido castigados por crímenes.
Aportaciones de la cultura zapoteca
Los zapotecas dejaron un legado incalculable en distintas áreas:
- Escritura: Con uno de los primeros sistemas jeroglíficos en Mesoamérica, los zapotecas registraron importantes eventos históricos y religiosos.
- Astronomía: Los calendarios zapotecas ayudaron a predecir los ciclos de cosechas y ritos religiosos.
- Arquitectura: Sus construcciones en Monte Albán y Mitla son testimonio de su avanzada tecnología y conocimiento de la ingeniería.
- Arte funerario: Las tumbas encontradas en Monte Albán y Mitla muestran una rica tradición de respeto hacia los muertos y complejos rituales religiosos.
Hoy en día, los pueblos zapotecas siguen presentes en Oaxaca, conservando muchas de sus tradiciones y formas de vida. Su lengua aún se habla, y su legado se mantiene no solo en las ruinas arqueológicas sino también en la cultura viva que sigue resonando en los descendientes de esta civilización.