En esta ocasión vamos a realizar una ruta por algunos de los jardines más impresionantes del mundo. Los jardines han sido durante mucho tiempo el refugio ideal para quienes buscan relajación, inspiración y admiración por la naturaleza. A lo largo de los siglos, el diseño de jardines ha evolucionado, convirtiéndose en verdaderas obras de arte que reflejan tanto las culturas como las preferencias estéticas de cada época. Desde jardines exóticos hasta otros llenos de historia, estos espacios verdes ofrecen una perspectiva única de la relación entre el ser humano y la naturaleza.
Dumbarton Oaks, Washington, Estados Unidos
Empecemos nuestro recorrido en Washington, Estados Unidos, donde encontramos el Dumbarton Oaks, una finca que abarca jardines de más de 4 hectáreas. Esta propiedad fue diseñada entre los años 1922 y 1947, lo que la convierte en una joya del paisajismo que mezcla estilos europeos y estadounidenses. Los jardines están segmentados en áreas que conectan la naturaleza con la arquitectura histórica de la villa.
Entre ellas destaca la Fuente de los Delfines, un espacio rodeado de vegetación exuberante y caminos serpenteantes. El uso de plantas nativas y decoraciones clásicas le otorgan un aire de tranquilidad, haciendo de este lugar un refugio perfecto para los visitantes. Además, el espacio cuenta con terrazas y escalinatas que ofrecen vistas espectaculares de la propiedad y que lo convierten en un lugar perfecto para eventos y escapadas tranquilas.
Jardines de la Villa Ephrussi de Rothschild, St.-Jean-Cap-Ferrat, Francia
Nuestro siguiente destino nos lleva a Francia, específicamente a St.-Jean-Cap-Ferrat, donde se encuentran los maravillosos Jardines de la Villa Ephrussi de Rothschild. Este increíble jardín, creado a principios del siglo XX por Béatrice Ephrussi, la baronesa Rothschild, rodea una villa de estilo veneciano que ofrece una experiencia única a sus visitantes. Al caminar por este jardín, los visitantes pueden disfrutar de nueve secciones distintas, cada una con un estilo diferente: francés, español, japonés, florentino, provenzal y exótico, entre otros. De hecho, el Jardín Francés es el más famoso, con un estanque central rodeado de fuentes danzantes que sincronizan su espectáculo acuático con música cada 20 minutos. Además de estos espacios verdes, también hay esculturas y pabellones que refuerzan la sensación de lujo y elegancia.
Las fuentes danzantes, dedicadas al arte del agua, crean un espectáculo visual que destaca la importancia del agua en los jardines mediterráneos. Este lugar es un claro ejemplo de cómo el diseño de jardines europeos ha evolucionado para adaptarse a las culturas y ambientes locales, combinando influencias de diferentes partes del mundo.
Stourhead, Warminster, Inglaterra
En Inglaterra nos encontramos con los impresionantes jardines de Stourhead, ubicados en Warminster. Considerados un ícono del diseño paisajístico inglés, fueron creados en el siglo XVIII por Henry Hoare II. Stourhead es muestra de un jardín de estilo romántico que busca recrear paisajes naturales con elementos artificiales, como lagos, puentes arqueados, y templos clásicos. Uno de los puntos más destacados es el Templo de Apolo, que se encuentra elevado sobre una colina que ofrece vistas panorámicas al resto del jardín. Los visitantes también pueden explorar el lago central, rodeado de un denso bosque, que genera una atmósfera mística y misteriosa.
El recorrido por Stourhead es diseñado de manera que cada sendero ofrece vistas diferentes, lo que incentiva a los visitantes a explorar las rincones, disfrutando de la interacción entre el paisaje natural y la arquitectura clásica. Su apariencia cambia con las estaciones, y cada una ofrece una nueva percepción visual de este impactante lugar. Es, sin duda, un parque que refleja el ideal de dar al caminante una sensación de viaje y descubrimiento en cada paso.
Master-of-Nets Garden, Suzhou, China
En Suzhou, China, encontramos uno de los jardines más delicados y completos del mundo: el Master-of-Nets Garden. Los jardines residenciales chinos, especialmente aquellos construidos durante la dinastía Song, son conocidos por su meticuloso equilibrio entre la arquitectura y la naturaleza.
En Master-of-Nets, pabellones, salones y bosques de bambú se combinan con estanques de agua, creando un microcosmos de la naturaleza. Uno de los puntos más llamativos es el ‘Estanque de la Nube Rosa’, rodeado de bancos de piedra y pequeños puentes que parecen flotar entre las estructuras arquitectónicas tradicionales. Este jardín es un claro reflejo de la tradición china, donde cada elemento del espacio tiene un significado simbólico, reflejando tanto la armonía de la naturaleza como las creencias filosóficas y estéticas de su tiempo.
Es un jardín que combina la precisión del diseño arquitectónico con la simplicidad de la naturaleza, lo que lo convierte en un espacio donde se celebra la belleza en su forma más pura.
Jardines del Palacio de Sanssouci, Potsdam, Alemania
Finalmente, llegamos a Potsdam, Alemania, a los Jardines del Palacio de Sanssouci. Este espacio fue construido por Federico el Grande de Prusia como su residencia de verano, y sus jardines son una extensión natural de la opulencia rococó del palacio. Con terrazas que alinean viñedos, majestuosas fuentes y detalles paisajísticos cuidados al máximo, los jardines son un testimonio del gusto prusiano por el barroco francés. A menudo han sido comparados con los Jardines de Versalles en París.
El nombre ‘Sanssouci’, que significa ‘sin preocupaciones’, captura perfectamente la tranquilidad del lugar, donde el monarca buscaba evadirse del estrés de la vida política. Entre las características más destacadas se incluyen el Estanque de Neptuno y la Casa China del Té, una estructura exótica rodeada de árboles frutales y senderos sinuosos, perfectos para un paseo relajado.
Otros jardines imperdibles del mundo
El mundo está lleno de jardines impresionantes que reflejan las diferencias culturales y climáticas. En los Países Bajos, los Keukenhof Gardens son especialmente conocidos por su inmensa exposición de tulipanes en primavera. Plantados cada año con más de 7 millones de bulbos, este jardín florece en un espectáculo floral que asombra a todos los visitantes. Es considerado como uno de los jardines más deslumbrantes de Europa.
En Japón, el Kenroku-en en Kanazawa es un jardín clásico que combina elementos de agua, rocas y vegetación en perfecta armonía. Este jardín, fundado en el periodo Edo, sigue el principio de la estética wabi-sabi, que valora la belleza de lo efímero y lo imperfecto. Entre los aspectos más destacados se incluyen el farol de piedra Kotojitoro y el estanque Kasumigaike, que añaden una atmósfera pacífica y atemporal al espacio.
Otro jardín que no puedes perderte es el Jardín de Monet en Giverny, Francia. Este jardín fue diseñado por el pintor impresionista Claude Monet, y fue la musa detrás de su famosa serie de pinturas de nenúfares. El jardín está dividido en dos áreas: el jardín de agua, con sus puentes japoneses y nenúfares, y el Le Clos Normand, repleto de flores simétricamente dispuestas y árboles frutales. Es un paraíso para cualquier amante del arte y de la naturaleza.
En la isla de Vancouver, Canadá, se encuentran los Butchart Gardens, un ejemplo extraordinario de cómo un paisaje industrial puede transformarse en un paraíso botánico. Este jardín cuenta con varias secciones, entre ellas un jardín japonés, un jardín mediterráneo y un jardín de rosas, que lo convierten en un lugar lleno de color y diversidad natural.
Estos jardines al rededor del mundo son verdaderas joyas de los paisajistas, cada uno ofreciendo una experiencia enriquecedora y única, nos recuerdan la importancia de los jardines como refugios de paz, lugares de inspiración y ejemplos del poder creativo humano en armonía con la naturaleza.