La cultura maya dejó una profunda huella en la historia de Mesoamérica, y sus costumbres son fuente continua de estudio, asombro y admiración. A pesar de la destrucción y pérdida de algunas tradiciones debido a la colonización europea, gracias a la arqueología y estudios históricos, se ha logrado recuperar un vasto conocimiento sobre la vida cotidiana, los rituales y las creencias de los mayas. Este artículo explora en profundidad sus costumbres desde el nacimiento hasta la muerte, pasando por sus prácticas estéticas y religiosas, que reflejaban su carácter místico y espiritual.
El horóscopo y el nacimiento en las costumbres mayas
Desde que un niño nacía, los mayas lo rodeaban de rituales especiales. Creían firmemente que la posición de los planetas y las estrellas influenciaba enormemente en su destino. Estos astros eran consultados por sacerdotes especializados, quienes decían cuál era el día propicio para darle nombre al recién nacido, basándose en un horóscopo especial. Esta consulta con los astros refleja el profundo vínculo que los mayas tenían con el cosmos, del cual extraían respuestas no solo sobre los nacimientos, sino también sobre eventos cruciales en su vida cotidiana.
El parto en las costumbres mayas
Una costumbre de parto particularmente impactante para los estándares actuales era la forma en la que las mujeres mayas daban a luz. Durante el trabajo de parto, se ataban a una soga que colgaba de una viga, y permanecían en cuclillas con las piernas flexionadas. El marido cumplía un rol activo en este momento: la abrazaba por detrás, soplándole en la cabeza. Este procedimiento tenía un significado simbólico, ya que se creía que con el aire y la fuerza del hombre, el niño podía nacer con más facilidad. Además, la Diosa Ixchel, venerada como la diosa de la fecundidad, era invocada en este ritual, demostrando cómo la religión y la espiritualidad se entrelazaban en todos los aspectos de la vida cotidiana.
Deformación craneal
La deformación craneal es una de las prácticas mayas más conocidas y a la vez difíciles de comprender desde la perspectiva moderna. A los pocos días de nacer, los niños eran sometidos a un procedimiento en el que se colocaban tablas en su cabeza, una sobre la frente y otra en la parte posterior. Esto se hacía con el fin de modificar la forma del cráneo, alargándolo en un intento de emular la forma que consideraban ideal y estéticamente bella. Para los mayas, esta deformación no solo era un símbolo de belleza, sino también un acto religioso destinado a atraer la atención de los dioses hacia la descendencia de la familia.
Estrabismo o bizquera
En la actualidad, el estrabismo (bizquera) es considerado un defecto ocular que se corrige lo antes posible. Sin embargo, para los mayas, tener los ojos desalineados era considerado una señal de distinción y belleza. Las madres mayas acostumbraban a colgar pequeñas bolas de resina en el cabello de los niños que caían sobre sus ojos. El movimiento constante de la pelota hacía que los niños desarrollaran estrabismo, lo cual, lejos de ser corregido, era buscado como un signo estético particularmente apreciado entre las élites mayas.
Peinado al estilo maya
El peinado también jugaba un papel esencial en la sociedad maya. Las mujeres llevaban su cabello en dos trenzas, una a cada lado de la cabeza, mientras que los hombres solían ser más atrevidos con sus estilos. Algunos hombres se rapaban solo la coronilla, mientras que otros llegaban al extremo de quemarse el cabello, dejando un flequillo que luego recogían con un lazo para completar su aspecto. Este tipo de peinados era más que una simple moda; era una manifestación de estatus social y, en muchos casos, un símbolo de sus creencias espirituales.
Perforación de la nariz
La perforación corporal en la cultura maya tenía un profundo significado religioso y social. Mientras que en otras civilizaciones las perforaciones eran meramente decorativas, entre los mayas este acto adquiría una connotación más espiritual. Los gobernantes y sus allegados eran quienes solían perforarse la nariz, y colocaban en ella piedras preciosas como el ámbar. Este acto no solo les confería un aspecto distintivo, sino que además era una forma de mostrar su estatus elevado y su vínculo con los dioses.
Dientes mutilados
El cuidado dental, en tiempos actuales, está centrado en preservar la integridad de los dientes. Sin embargo, los mayas tenían una concepción completamente distinta. Una de las prácticas más sorprendentes, y dolorosas desde nuestra perspectiva, era el limado de los dientes en forma de sierra. Además, se incrustaban pequeños discos de jade u obsidiana en sus dientes como parte de un ritual de embellecimiento. Para ellos, esta mutilación dental era una práctica altamente estética que además los conectaba con los dioses mediante el uso de piedras preciosas.
Matrimonio en la sociedad maya
El matrimonio entre los mayas era una institución de gran importancia social y económica. Las familias solían concertar los matrimonios mediante un casamentero, conocido como atanzahab. Las uniones no se basaban tanto en el amor, sino en alianzas estratégicas entre familias, lo que es más cercano a lo que hoy conocemos como matrimonios arreglados. El novio debía trabajar para el padre de la novia durante un tiempo antes de poder establecerse con su esposa, un contrato social que reforzaba los lazos entre las familias.
La ceremonia del Hetzmek
Cuando los niños y niñas mayas cumplían entre tres y cuatro meses de edad, eran sometidos a la ceremonia del Hetzmek. En este rito, los bebés eran colocados sobre la cadera de su padrino (si era niño) o madrina (si era niña). Este rito tenía como finalidad garantizar que estos niños crecieran con buena salud y bajo la protección de los dioses. La ceremonia del Hetzmek era una de las primeras iniciaciones de los niños en la estructura social y religiosa de la cultura maya.
Ofrendas de sangre y sacrificios humanos
Considerados como una de las civilizaciones más avanzadas de su tiempo, los mayas también tenían creencias profundamente arraigadas sobre la relación entre los dioses y los seres humanos. Según su cosmovisión, los dioses habían derramado sangre para crear la humanidad, por lo que los mayas creían que debían devolver esa sangre a sus divinidades. Así nacieron los sacrificios humanos y las ofrendas de sangre. Aunque no siempre se sacrificaba a las personas, sí era común en prisioneros de guerra, mientras que los gobernantes y sus familias realizaban sacrificios menores cortando partes de su cuerpo para extraer sangre.
Religión y concepto de la muerte en la cultura maya
La religión maya estaba profundamente vinculada a los elementos de la naturaleza. Itzamnaaj, el dios creador, era uno de los principales, pero también había otras deidades vinculadas al maíz, la lluvia y el cielo. Los mayas creían que solo aquellos que morían en sacrificios, los que fallecían al nacer y los gobernantes, ascendían al cielo. Creían que los reyes eran intermediarios entre los dioses y los humanos, lo que les aseguraba un destino especial en la otra vida.
El entierro tenía un significado trascendental en la tradición maya. Los cuerpos eran sepultados con alimentos como pan y maíz, y se colocaban tributos para que el difunto pudiera llevarlos consigo al más allá. Se realizaban rituales en las tumbas con el objetivo de obtener el favor de los dioses mediante la intervención del difunto, lo que muestra cuán importante era la presencia de sus ancestros en la vida diaria y su continuidad en el ciclo eterno de la naturaleza.
La civilización maya es muchas veces recordada por sus logros en arquitectura, matemáticas y astronomía, pero sus prácticas culturales, aunque a menudo incomprendidas, revelan mucho sobre su forma de ver el mundo. En todas sus acciones, desde el nacimiento hasta la muerte, los mayas buscaban armonía con el cosmos, los dioses y los ancestros.