El vermut es una bebida alcohólica que se elabora a partir de vino, absenta (ajenjo) y varias especias, tales como el cardamomo, la canela y el clavo, entre otras. La palabra “vermut” en español tiene su origen en el alemán “Wermut”, que se refiere a la absenta, la planta que aporta su sabor característico.
A lo largo de este artículo, desglosaremos en detalle no solo cómo se elabora, selecciona y sirve un buen vermut, sino también los diferentes tipos de vermut que existen y los elementos que contribuyen a su disfrute. Desde las mejores copas para usar, la temperatura ideal, hasta los acompañantes que no pueden faltar a la hora de servir un vermut, te ofrecemos una guía completa.
Tipos de vermut: Rojo, blanco, rosado y seco
Es fundamental conocer los distintos tipos de vermut que existen antes de decidir cuál se va a servir. Existen cuatro principales variantes:
- Vermut rojo: Hecho con vino tinto o rosado, tiene un sabor más dulce, con notas de canela y caramelo, equilibrado por el amargor de las especias. Es de origen italiano y es el más comúnmente consumido en España.
- Vermut blanco: Generalmente más dulce que el rojo, presenta toques cítricos y de vainilla. Se originó en Francia y es muy apreciado por quienes prefieren sabores más suaves.
- Vermut rosado: Una combinación entre el vermut rojo y el blanco, lo que da como resultado una bebida ligera con notas florales. Es refrescante y perfecto para el verano.
- Vermut seco: Famoso por ser más amargo que las otras variedades, presenta toques frutales. Suele utilizarse como base para cócteles, como el famoso Martini.
Paso a paso: Cómo servir un buen vermut
Un buen vermut no solo depende de la calidad de la bebida, sino también de cómo se sirve y acompaña. Aquí te presentamos los pasos esenciales para servir vermut correctamente.
1. La elección del vermut
Lo primero que debes hacer es seleccionar el tipo de vermut que prefieres. Como mencionamos antes, los vermuts pueden ser rojos, blancos, rosados o secos. Para los que prefieren sabores más dulces, elige el vermut rojo. Si prefieres algo más ligero y cítrico, el vermut blanco es tu mejor opción.
2. La temperatura ideal
Es crucial que el vermut esté frío. Para el vermut blanco, lo ideal es servirlo entre 6 y 8 grados, mientras que el vermut rojo debe servirse a una temperatura de entre 8 y 10 grados. Lo habitual es añadir uno o dos cubitos de hielo en el vaso para mantener la temperatura sin diluir demasiado el sabor. Sin embargo, en los vermuts de mayor calidad se sugiere no agregar hielo para no alterar el sabor de las hierbas y especias.
3. El vaso adecuado
Usar el vaso correcto es esencial para disfrutar plenamente del vermut. Las mejores opciones incluyen copas o vasos de cristal con boca ancha, o copas tipo “Martini”, que permiten que los aromas de la bebida se expandan adecuadamente.
4. Decoración y acompañamientos
Una de las claves para una presentación perfecta es la decoración del vaso. Según el tipo de vermut, las decoraciones varían:
- Para un vermut rojo, se recomienda una rodaja de naranja, que aporta frescura y mejora su percepción. También puede usarse naranja deshidratada.
- Para un vermut blanco, lo ideal es una rodaja de limón, que ayuda a resaltar las cualidades cítricas.
Aceitunas y otros acompañamientos como encurtidos o patatas fritas son complementos perfectos para el aperitivo, aunque se recomienda no añadir las aceitunas directamente al vaso, ya que pueden alterar el sabor del vermut.
5. Mezclas con otras bebidas
Dependiendo del gusto del consumidor, hay quienes prefieren el vermut solo y quienes lo combinan con otras bebidas. Para los menos acostumbrados al sabor fuerte del vermut, se pueden añadir agua con gas o sifón para suavizar el sabor y reducir el alcohol, sobre todo en el caso del vermut rojo. Otra opción es agregar un toque de ginebra para un sabor más seco.
Acompañamientos perfectos para el vermut
El vermut no suele servirse solo; es tradición acompañarlo con algún aperitivo. Los complementos más clásicos incluyen:
- Aceitunas: El acompañante por excelencia. Puedes servirlas aparte del vaso para no alterar el sabor del vermut.
- Patatas fritas: Un clásico fácil de conseguir y perfecto para acompañar el vermut.
- Mejillones: Los moluscos, especialmente en conserva, son apreciados como acompañantes del vermut, sobre todo en España.
- Anchoas o boquerones: Su sabor salado va perfectamente con los sabores dulces y amargos del vermut.
- Gildas: Un pincho tradicional de aceituna, guindilla y anchoa que complementa perfectamente el vermut.
Otras formas de disfrutar el vermut
Además de servirse de forma clásica como aperitivo, el vermut también tiene su lugar en el mundo de la coctelería. Un ejemplo icónico es el Martini, un cóctel que utiliza vermut seco como ingrediente clave, junto con ginebra o vodka. Otros cócteles menos conocidos con vermut incluyen el Negroni (combina vermut rojo con ginebra y Campari) y el Americano, que mezcla vermut con Campari y soda.
El mundo del vermut ofrece una gran variedad de posibilidades tanto para quienes buscan un aperitivo rápido como para los amantes de los cócteles. Saber cómo servirlo correctamente es crucial para disfrutar de toda su riqueza de sabores y aromas. La elección correcta del tipo de vermut, la temperatura adecuada, el vaso perfecto y un buen acompañamiento son la clave para hacer del vermut una bebida única y exquisita.