Los piercings son perforaciones en la piel que pueden tener un significado espiritual, cultural o simplemente estético. Uno de los piercings más comunes es el que se realiza en el labio inferior. Sin embargo, no siempre son bien aceptados en entornos sociales o laborales, lo que lleva a la necesidad de ocultarlos temporalmente. Este artículo te enseñará algunas técnicas sencillas para ocultar un piercing, particularmente en la zona del labio.
Por qué esconder un piercing labial
Ocultar un piercing puede ser necesario en diversas situaciones, especialmente en el ámbito profesional, donde algunas políticas de trabajo prohíben piercings visibles. También puede ser útil en eventos sociales más formales o al interactuar con personas que podrían no aprobar este tipo de modificación corporal. Sea cual sea tu motivación, existen varias formas de minimizar la visibilidad del piercing en el labio sin necesidad de retirarlo y permitir que el agujero se cierre.
Técnicas para ocultar un piercing en el labio
A continuación, te detallamos algunas de las técnicas más efectivas para ocultar un piercing en el labio:
- Cambiar el tipo de joya: Si normalmente utilizas un anillo, puedes cambiarlo por un piercing de bola. Las bolas de superficie blanda (como las de silicona o bioplast) son recomendables, ya que son menos visibles y reducen el riesgo de dañar la piel circundante.
- Retirar la bola: Si no puedes cambiar el tipo de joya, una opción es retirar la bola y guardarla en un lugar seguro. Esto hará que el piercing sea menos prominente y fácil de ocultar.
- Tapar con un apósito: Otra opción es aplicar un pequeño apósito circular o una tirita de color piel sobre el piercing. Este método es útil para disimularlo. Opta por materiales que no irriten tu piel y asegúrate de seleccionar un color que se asemeje lo más posible a tu tono de piel para que sea menos evidente.
- Piercings transparentes: Existe un tipo de joya especialmente diseñada para pasar desapercibida: los piercings transparentes. Están hechos de bioplast o acrílico transparente y son prácticamente invisibles a simple vista. Puedes retirar la pequeña bola y así tu piercing será casi imperceptible.
- Uso de tiras adhesivas: Cortar la parte adhesiva de una tirita y colocarla sobre la perforación evitará que fibras o partículas obstaculicen el orificio mientras que, al mismo tiempo, reduce la visibilidad del piercing.
- Maquillaje: Muchas personas utilizan maquillaje corrector para disimular sus piercings. Las cremas de color que se mezclan bien con tu tono de piel pueden aplicarse sobre o alrededor del piercing, creando una apariencia más homogénea. Un truco adicional es aplicar una capa de prebase o fijador para asegurar que el maquillaje dure todo el día.
Consejos adicionales para ocultar tu piercing labial
Algunas recomendaciones adicionales para asegurar que la ocultación sea eficaz:
- Practica la retirada de joyas: Si decides quitar la bola o cambiar el tipo de piercing momentáneamente, lo ideal es que practiques esta técnica varias veces para asegurarte de no perder tiempo ni dañar la piel a la hora de hacerlo en situaciones donde necesites rapidez, como el trabajo o eventos imprevistos.
- Usa retenedores de bioplast: Los retenedores de bioplast son ideales ya que son casi invisibles y muy cómodos. Además, no generan reacciones alérgicas ni irritaciones como podrían hacerlo otros materiales metálicos.
- Cuidado con las infecciones: Al cambiar o manipular tu piercing, es importante que mantengas una correcta higiene para evitar infecciones. Lava tus manos antes de tocarlo y asegúrate de que cualquier material que uses para cubrirlo esté limpio.
Recuerda que, aunque puede ser tentador ocultar el piercing, es fundamental cuidar adecuadamente la perforación para evitar posibles complicaciones o infecciones. Si decides ocultarlo por largos periodos de tiempo, asegúrate de hacerlo de forma segura y siguiendo las recomendaciones de higiene.
En última instancia, la decisión de ocultar o mostrar un piercing es muy personal, pero estos métodos pueden ayudarte a mantener un equilibrio entre la autoexpresión y las normativas o exigencias sociales.