Cómo funciona una estufa de parafina: Tipos, consumo y mantenimiento

  • Las estufas de parafina ofrecen un calor más homogéneo que otros sistemas de calefacción.
  • Existen dos tipos principales: estufas de mecha y estufas electrónicas.
  • El consumo de parafina es bajo, convirtiéndolas en una opción económica.
  • El mantenimiento es sencillo pero clave para su durabilidad.

Estufa de parafina

La temporada de invierno trae consigo la necesidad de calentar nuestros hogares de manera eficiente. Aunque existen varias opciones de calefacción, hoy queremos hablar sobre una de las alternativas menos conocidas, pero increíblemente eficaz: la estufa de parafina. Este tipo de estufa se utiliza como una solución más económica en comparación con los sistemas eléctricos convencionales e incluso, en algunos casos, con las estufas a gas. Si buscas una opción que no dispare tu factura de electricidad, debes considerar cómo una estufa de parafina puede ser la respuesta.

En este artículo, exploraremos en detalle qué son las estufas de parafina, los diferentes tipos que existen, cómo funcionan, sus ventajas e inconvenientes, y cómo optimizar su uso y mantenimiento.

Características y ventajas de la estufa de parafina

Estufa de parafina para calentar una casa

Una estufa de parafina tiene la particularidad de aportar calor de manera uniforme y más agradable que otras formas de calefacción. En lugar de concentrar el calor en un punto específico y generar contrastes de temperatura, el calor que emite se distribuye de manera homogénea a lo largo de la habitación. Esto evita que una parte del espacio esté tostada y la otra congelada, algo común en calefactores eléctricos.

Ventajas:

  • Calor homogéneo: La estufa de parafina calienta de manera más uniforme que los calefactores eléctricos, ofreciendo una sensación térmica mucho más agradable.
  • Más económica: Las estufas de parafina ofrecen un costo mensual más bajo que las alternativas que funcionan exclusivamente con electricidad. De hecho, una estufa de parafina puede reducir el costo de calefacción mensual entre un 20% y un 30%.
  • Fácil instalación: No requieren instalación ni obras complejas. Solo necesitas sacarlas de su embalaje, llenar el depósito de parafina y encenderlas.

Tipos de estufas de parafina

Tipos de estufas de parafina

En el mercado actual, se pueden encontrar dos tipos principales de estufas de parafina, cada una con características únicas que se adaptan a diferentes necesidades. A continuación, describimos los tipos más populares:

1. Estufas de parafina de mecha

Las estufas de parafina de mecha no requieren conexión eléctrica. Funcionan simplemente llenando el depósito de parafina y encendiendo la mecha, que se empapa de combustible para generar calor. Esta categoría es ideal para quienes no quieren depender de la corriente eléctrica o buscan una opción más sencilla y económica.

Es esencial tener en cuenta que la primera vez que uses una estufa de mecha, deberás esperar unos 30 minutos después de llenar el depósito para que la mecha absorba el combustible correctamente. Después de ese primer uso, la estufa puede usarse de inmediato.

2. Estufas de parafina electrónicas o de láser

A diferencia de las estufas de mecha, las electrónicas sí necesitan conexión eléctrica. Su principal ventaja es que vienen equipadas con controladores electrónicos del quemador, termostatos y opciones para ahorro de combustible. Algunas incluso se pueden programar para encenderse y apagarse en determinados horarios.

Además, debido a que incluyen un ventilador, distribuyen el calor de manera aún más eficiente que las estufas de mecha o eléctricas, logrando una climatización mucho más balanceada en todo el espacio.

Requisitos para un buen funcionamiento

Estufa de parafina con ruedas

Para aprovechar al máximo una estufa de parafina, es crucial prestar atención a ciertos factores que garantizarán un mejor rendimiento y un entorno seguro. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones:

  1. Ubicación: Estas estufas están diseñadas para calentar habitaciones de hasta 50 metros cuadrados, por lo que no es recomendable usarlas en espacios más pequeños sin adecuada ventilación. Además, evítalas en baños o dormitorios pequeños, ya que la parafina podría generar gases tóxicos si no hay suficiente circulación de aire.
  2. Mantenimiento adecuado: Las estufas de parafina son fáciles de mantener, pero requieren limpieza frecuente para evitar la acumulación de residuos. También es necesario asegurarse de que las piezas como la mecha y la resistencia estén en buen estado. De hecho, algunas estufas electrónicas tienen un sistema de autolimpieza del quemador, lo que facilita mucho esta tarea.
  3. Ventilación: La combustión de parafina genera gases y vapor de agua que deben ser evacuados correctamente para evitar problemas de salud. Asegúrate de usar la estufa en habitaciones con ventilación suficiente para evitar la acumulación de gases nocivos como el monóxido de carbono.

Ten en cuenta que las estufas electrónicas suelen contar con sistemas de seguridad que apagan el dispositivo en caso de detectar concentraciones peligrosas de gases en el aire, lo que las convierte en una opción más segura para hogares con poca ventilación.

Consumo de la estufa de parafina

Consumo de una estufa de parafina

El consumo de una estufa de parafina está determinado principalmente por su potencia. Sin embargo, en líneas generales, el gasto de combustible de este tipo de estufas es bajo. Un bidón de 20 litros de parafina cuesta unos 40 euros, y la estufa consume entre 0,13 y 0,30 litros por hora según la potencia del modelo.

Por lo tanto, si utilizas la estufa unas 4 horas al día durante 5 días a la semana, el gasto mensual puede oscilar entre los 25 y 33 euros, lo que es considerablemente más barato en comparación con muchos calefactores eléctricos.

Además, las zonas donde hay corrientes de aire o puertas que se abren constantemente, como algunas oficinas, son espacios ideales para este tipo de estufas, ya que son capaces de reestablecer la temperatura rápidamente tras cada cambio de aire.

Consejos de mantenimiento para mayor durabilidad

El mantenimiento de una estufa de parafina es bastante sencillo pero indispensable. No seguir ciertas pautas podría acortar la vida útil del aparato y afectar su eficiencia. Aquí te ofrecemos algunos consejos para que tu estufa siempre funcione de forma óptima:

  • Encender correctamente: Evita mantener encendido el botón de arranque durante más de 4 segundos para proteger la resistencia.
  • Fin de temporada: Al final del invierno, deja que la estufa consuma toda la parafina para que la mecha se seque completamente y no se endurezca.
  • Reemplazos: Si la resistencia falla, cámbiala con una nueva de manera sencilla abriendo la carcasa y retirando la pieza dañada.
  • Cambio de mecha: Deberás cambiar la mecha al menos una vez por temporada para garantizar una buena combustión. Para ello, retira la carcasa del quemador, extrae la mecha vieja y coloca una nueva, asegurando que esté bien alineada.

Siguiendo estas pautas, tu estufa mantendrá su rendimiento y perderá menos combustible con el tiempo.

Finalmente, las estufas de parafina son una opción muy eficiente, especialmente para quienes buscan una forma económica y autónoma de climatizar espacios grandes. Con el mantenimiento adecuado y un uso responsable, disfrutarás de un calor eficiente sin comprometer tu bolsillo.


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