En primer lugar, debéis estar solos. Es posible escribir en un mes un libro, como lo demuestra la iniciativa NaNoWriMo. Todos los años en el mes de noviembre, los escritores del mundo entero se enfrentan al desafío de terminar su relato el último día del mismo mes.
Escribir un libro en un mes no quiere forzosamente decir que será un texto mediocre o menos leído. Sara Gruen, escribió, por ejemplo, Agua para Elefantes en un mes.
La regla de base para escribir un libro en un mes, es saber claramente lo que se quiere escribir y cómo la historia irá desarrollándose. Imaginar los personajes y las aventuras que vivirán y dominar los tiempos precisos para cada trama de la historia.
Una vez que se sabe lo que se quiere contar, hay que definir un horario de escritura. Fijarse un horario que permita adelantar el relato. Y respetar esta rutina todos los días.
Otro método, adoptado por algunos escritores célebres, es fijarse un mínimo de palabras o de caracteres que se deben escribir al día. Estos no se levantan de la silla antes de haber alcanzado la cuota de palabras para su relato.
No hay que temer la página en blanco. No olvidéis que tenéis una idea precisa y que sabéis hacia dónde queréis ir. Si las ideas se agotan, podéis deteneros y tomar aire o distraeros durante algunos minutos.
Podéis contarle a un amigo vuestros adelantos, porque el hecho de que otra persona esté a la espera de las últimas actualizaciones os mantendrá en alerta y os obligará a trabajar.
Y sobretodo no olvidéis que en el último día del mes, después de mucho trabajo, tendréis un libro completamente terminado. Esto será una gran satisfacción.