Debéis preguntaros antes de la cita si existe un lugar particular dónde te gustaría ir. Esto no es una mala idea porque la otra persona se encontrará así en un lugar donde se sentirá a gusto y esto siempre ayuda a la hora de romper el hielo. Pero si sois vosotros los que debéis escoger el lugar de la cita, no enviéis el balón sobre el tejado de vuestra pareja, es mejor si vosotros podéis escoger. Si os dejan la elección, debes mostrar que sois capaces de encontrar una solución óptima.
La finalidad de una primera cita es conocerse y pasar un momento agradable. Pero para conocer a alguien, conviene hablar y comunicarse. Por lo tanto se debe escoger un lugar que permita hacer esto, ciertamente animado, pero no demasiado porque la comunicación podría ser más complicada.
A pesar de que para muchos se trate de un clásico, recomendamos no ir al cine en la primera cita, y vamos a explicar por qué. Ir al cine consiste en estar unas dos horas sentados sin poder hablar, y esta situación hace complicado el conocimiento del otro. Además, la oscuridad puede ser todavía más molesta con alguien que apenas conocéis. Por lo tanto se debe evitar esta idea para la primera cita.
Tampoco conviene escoger para la primera cita un lugar cargado de gente, con mucho ruido y poca libertad de movimientos, pues en vez de pasar el tiempo a conoceros estaréis ocupados en intentar haceros un hueco entre la gente, buscar un espacio y esto puede ser bastante molesto.
Una de las mejores opciones es ir a cenar a un lugar que ofrezca un menú variado, acogedor, con un buen servicio y cierto encanto. Aquí podréis compartir una copa de vino o picar algo mientras os sentís a gusto intercambiando una conversación intensa.
Debéis tener en cuenta los intereses de la otra persona, esto es un truco que no falla. Por ejemplo, si os habéis conocido en un acto literario porque a los dos os gusta leer, podéis para la primera cita y antes de ir a cenar, a una librería antigua o especializada de la ciudad. También le podéis mostrar un lugar que encontráis genial y que está en relación con el centro de interés que os es común a los dos.