Las cascadas son uno de los mayores espectaculos que ofrece la naturaleza, sobre todo cuando hablamos de grandes alturas, como el Salto Ángel (Venezuela, 979 m) la cascada Tugela (Sudáfrica, 947 m) o sistemas de cataratas como las del Iguazú o el Niágara.
Pero, ¿qué es exactamente un cascada? Recibe el nombre de cascada o catarata el tramo de un curso fluvial donde se produce una interrupción, provocando que el agua caiga verticalmente por efecto de la gravedad. La causa es un desnivel repentino del lecho o del cauce.
Estos fenómenos de la naturaleza no se mantienen inalterables, sino que sufren cambios con el paso de los años, aunque para el ojo de un simple humano son impercetibles. Habría que contemplarlas a escala geológica para apreciar dichas variaciones.
Las Cataratas del Iguazú, en Argentina, Brasil y Paraguay, forman el sistema de cascadas más hermoso del mundo, con un promedio de 1500 m³/s. Su enorme belleza le valió un merecido lugar entre las siete maravillas naturales del mundo. Otro increíble sistema de cataratas es el del Niágara, situado en la frontera entre los Estados Unidos y Canadá, con un caudal medio de 2800 m³/s.
Además de regalarnos paisajes muy bellos, las cascadas también nos benefician desde el punto de vista energético. Y es que a menudo son utilizadas por las ciudades como fuentes de energía hidráulica, que, recordemos, es aquella que se obtiene de aprovechar el potencial de la corriente del agua.