
Benjamin Franklin es ampliamente reconocido como uno de los científicos, inventores y estadistas más influyentes de la historia de los Estados Unidos. Nacido el 17 de enero de 1706 en Boston, Franklin se destacó no solo por sus contribuciones científicas, sino también por su papel en la fundación de la nación estadounidense.
Los primeros años de Benjamin Franklin
Benjamin fue el decimoquinto hijo de un total de 17 hermanos, nacido en una familia de origen humilde. Su padre, Josiah Franklin, era un fabricante de velas y jabón, y su madre, Abiah Folger, era originaria de Nantucket, Massachusetts. Desde joven, Franklin mostró una gran curiosidad por el mundo que lo rodeaba, lo que lo llevó a convertirse en uno de los autodidactas más destacados de la historia.
Desde pequeño, Franklin trabajó en el negocio familiar, pero su interés por la lectura y el conocimiento lo llevó a buscar nuevas oportunidades. A los 12 años, comenzó a trabajar como aprendiz en la imprenta de su hermano James, donde incursionó en el periodismo, escribiendo bajo el pseudónimo de Silence Dogood.
A los 17 años, Franklin escapó a Filadelfia, donde encontró su vocación como impresor y eventualmente como editor del Pennsylvania Gazette y autor del famoso Almanaque del Pobre Richard. Este último se convirtió en una de las publicaciones más populares de las colonias británicas en América.
Los primeros inventos de Benjamin Franklin
Uno de los primeros inventos destacados de Franklin fue el horno de Franklin o chimenea de Pensilvania, creada en 1744. Este artefacto mejoró significativamente la eficiencia de las estufas tradicionales, proporcionando más calor con menos combustible y reduciendo al mismo tiempo el riesgo de incendios.
Además, Franklin tuvo importantes contribuciones en el campo de la óptica. Si usas gafas y has experimentado problemas al cambiar entre lentes para ver de lejos y de cerca, te interesará saber que Franklin ideó las lentes bifocales, un diseño que permitía ver cerca y lejos sin necesidad de cambiar de lentes. Esta innovación fue motivada por su propia necesidad, ya que a medida que envejecía, necesitaba lentes para ambos propósitos.
Otro invento significativo fue el catéter urinario flexible, desarrollado para ayudar a su hermano John, quien sufría de cálculos renales. Este catéter fue el primero de su tipo fabricado en América, representando una importante innovación en el campo de la medicina.
La investigación en electricidad de Franklin
Sin duda, el aspecto por el que Franklin es más recordado en el campo científico es su trabajo en electricidad. En 1747, comenzó a explorar los fenómenos eléctricos, que en ese momento eran poco comprendidos. A través de una serie de experimentos, Franklin formuló la teoría del fluido único, que se basa en la idea de que la electricidad fluye entre objetos con una carga positiva y negativa.
Uno de los inventos más importantes de Franklin en este ámbito fue el pararrayos. Este dispositivo se desarrolló a partir del famoso experimento realizado en 1752, cuando Franklin voló una cometa durante una tormenta. Ató una llave metálica a un hilo de seda, que a su vez estaba conectado a una botella de Leyden, un aparato utilizado para almacenar electricidad estática. A través de este experimento, Franklin demostró que los rayos son una forma de electricidad.
El pararrayos se convirtió rápidamente en una herramienta fundamental para prevenir incendios en lugares propensos a tormentas eléctricas, como Filadelfia, donde estaban instalados alrededor de 400 pararrayos a fines del siglo XVIII. Esta invención fue revolucionaria, salvando innumerables vidas y propiedades.
Contribuciones a la ciencia y la sociedad
Además de sus contribuciones en el campo de la electricidad, Franklin tuvo un gran interés en otros fenómenos naturales. Fue el primero en describir la corriente del Golfo, observando que las aguas cálidas que fluyen desde el Golfo de México hacia el Atlántico Norte podrían afectar el clima y la navegación. Este descubrimiento fue crucial para la comprensión de las corrientes oceánicas.
Como científico polifacético, Franklin también propuso que los colores oscuros absorben más calor que los claros, recomendando en cierta ocasión el uso de ropa más ligera en climas cálidos. Este tipo de observaciones demuestran su interés no solo por la ciencia pura, sino por buscar aplicaciones prácticas para mejorar la vida cotidiana.
Logros políticos de Franklin
Más allá de sus logros científicos, Franklin jugó un papel crucial en la creación de los Estados Unidos. Fue uno de los padres fundadores del país y contribuyó a la redacción de la Declaración de Independencia en 1776, trabajando junto a figuras como Thomas Jefferson y John Adams.
Además, Franklin fue embajador de los Estados Unidos en Francia, donde aseguró el apoyo militar y financiero de los franceses durante la Guerra de Independencia contra Gran Bretaña. Este fue uno de los factores clave que llevó al eventual éxito de las colonias estadounidenses en su lucha por la independencia.
En cuanto a sus contribuciones a nivel local, Franklin ayudó a establecer varias instituciones en Filadelfia, incluido el primer cuerpo de bomberos, la primera biblioteca pública y la Universidad de Pensilvania. Estas iniciativas reflejan su compromiso con el bien común y su creencia en la importancia de la educación y los servicios públicos.
El legado perdurable de Benjamin Franklin
La influencia de Benjamin Franklin perdura hasta el día de hoy. No solo sus inventos continúan siendo utilizados, sino que su ejemplo de curiosidad, innovación y servicio público sigue inspirando a generaciones enteras. El reconocimiento de Franklin en la historia de la ciencia y la política es universal, y su legado sigue siendo estudiado y valorado por su impacto cultural, técnico y social.
Franklin murió el 17 de abril de 1790 en Filadelfia, a los 84 años, dejando un vasto legado de logros académicos, políticos y sociales que continúan inspirando al mundo moderno.
Una de las citas más famosas de Franklin es: “Nada es seguro en este mundo, excepto la muerte y los impuestos”, reflejando su ingenio y su aguda percepción de la vida y las realidades humanas.
A lo largo de su vida, Franklin demostró que el conocimiento y la curiosidad pueden cambiar el mundo, y su vida es un ejemplo brillante de cómo una mente inquisitiva puede tener un impacto duradero en la historia.