El significado de homofonía en latín se divide en dos palabras: “homo”, cuyo significado es igual y “fono” que sirve para referirse al sonido. Bajo esta interpretación de raíces es fácil darse cuenta sobre lo que significan las palabras homófonas, son dentro de la lingüística, palabras que pueden sonar igual entre ellas, pero que contienen un significado distinto.
Lo más confuso que tienen las palabras homófonas es que también pueden escribirse igual o similar (cambiando una letra), por lo tanto, para personas que no cuentan con un amplio manejo del idioma español o que no presta la atención debida a una lectura puede causarle algún tipo de inconveniente en algún momento.
Otro detalle interesante sobre la homofonía es que solo forma parte de otro fenómeno lingüístico como lo es la homonimia. La homonimia se encarga de todas las palabras que contengan similitud tanto en sonido como en escritura dividiéndose en las ya explicadas palabras homófonas y las palabras homógrafas, estas últimas son las que se escriben de manera idéntica pero carecen del mismo significado lingüístico. Un detalle importante es que las palabras homógrafas pueden ser también homófonas (ya que al escribirse igual suenan igual), pero las homófonas no necesariamente pueden ser tomadas como homógrafas.
A continuación trataremos de explicar algunos de los casos mas comunes de error en uso de palabras que sean homofónicas, por lo general este tipo de errores se debe a la poca costumbre del uso de las palabras ortográficamente.
En primer lugar es clásico confundir palabras con B y V como por ejemplo Rebelar (sublevarse) con Revelar (dar a conocer algo), Basto (tosco) suele confundirse con Vasto (extenso) o Tubo (pieza hueca) con Tuvo (verbo de tener), Botar (Arrojar) con Votar (Sufragar), vello (pelo) con bello (hermoso).