En el género del romanticismo se esconde un grito estremecedor y desgarrador de libertad; tras la caída histórica del Emperador Napoleón se considera que la corriente artística del romanticismo es la vía de escape para las generaciones jóvenes quienes aspiran a encarnar los principios revolucionarios.
El romanticismo puede entenderse pues como la primera vanguardia en la Historia del Arte y con ello es la mejor manera de inaugurar la entrada hacia una nueva época.
Es importante mencionar que con la aparición del romanticismo el arte dejó de regirse por la imponencia del clasicismo y ya se presentaba como el objetivo principal que no todo está guiado por la belleza sino que debe predominar también la expresión y los sentimientos ya que con ellos es posible abrir y dar paso hacia lugares más amplios.
Con esta predominancia de expresión y sentimientos surge pues el deseo de lo nuevo, de lo insólito, de los oculto así como también de lo reprimido, todo resumiendo en lo que se encuentra más allá del límite, en lo sublime.
Tomando en cuenta estas características se llegó a demostrar que aquella ansiedad hacia lo desconocido provocaba mucho más placer estético del que se producía con la belleza.
¿Sabías que en la corriente del romanticismo toma vital importancia la subjetividad? Sí, asimismo vale la pena destacar al tema de la magnitud ya que se siente el mundo un espacio inmenso en el cual el hombre es incapaz de llegar. Por esta razón surge el sentimiento de inferioridad pero también, una angustia ante las fuerzas impredecibles de la naturaleza.