Si queremos conocer los monumentos y lugares más emblemáticos de la Revolución Francesa, debemos trasladarnos a Francia. Empecemos por mencionar al Monasterio de los Cordeliers, el cual es una antigua iglesia gótica donde se fundó el club famoso Cordeliers en el año 1789 durante la revolución Francesa. Actualmente recibe muchas visitas pues alberga numerosas fotografías, es un lugar interesante pero a la vez curioso. Vale la pena mencionar que este lugar se ubica cerca de la capital de París.
La Ile de la Cite, conocida como el corazón de París, es una isla ubicada en medio del Sena rodeada de puente en donde se encuentran los edificios de Notre Dame y Sainte Chapelle. La primera de ellas es un icono de París pues es uno de los templos católicos más antiguos de la ciudad, y fue profanada y destruida por la revolución francesa en el año 1793, pero felizmente fue reconstruida años después. Por su parte, la iglesia gótica de Sainte Chapelle fue despojada de su culto católico y convertida en una oficina para la administración.
También vale la pena mencionar a uno de los edificios más importantes de la Revolución Francesa, la Conciergerie. Esta construcción histórica es una prisión que cuenta con su propia cámara de torturas, en la cual estuvo prisionera María Antonieta, reina de Francia en aquél entonces.
La Plaza de la Concordia fue el lugar donde se desarrollaron diversos hechos fundamentales de la Revolución Francesa, allí fueron ejecutados Luis XVI y María Antonieta. Por tal razón es hoy en día una plaza muy difícil de no poder visitar pues es de alto valor simbólico, para muchos considerada más que una simple plaza. Además por ser llamativa e inmensa se valora aún más su impresionante arquitectura.