Los mapas son descripciones en dos dimensiones de áreas específicas de la Tierra, describiendo en un formato visual o gráfico algunas de las características clave del territorio a examinar.
Si no existieran los mapas, nos sería muy complicado encontrar las cosas, ya que, aunque se podrían hacen descripciones de cómo llegar a un cierto lugar (llegados a este punto podemos imaginar el típico mapa del tesoro que aparece en las películas), estas serían inútiles si nos encontráramos en un lugar distinto al punto de partida especificado o nos saliéramos por error del camino.
Estas herramientas de geografía pueden mostrar desde las carreteras de una región concreta hasta la distribución de los diferentes animales a lo largo de, por ejemplo, un parque natural, aunque los que quizá estamos más acostumbrados a ver son los que albergan las predicciones meteorológicas.
La gran utilidad de los mapas reside en que permiten a los geógrafos entender de una manera visual las cosas importantes que hay sobre la superficie de la Tierra. Son muy importantes para todas las personas, pero para estos profesionales son indispensables.
Los geógrafos utilizan los mapas para ubicar el lugar donde crecen los árboles de hoja perenne, los volcanes en erupción de forma activa o las truchas con mayor probabilidad de ser pescadas. Estos son algunos ejemplos de cómo utilizan estos profesionales estas herramientas.