Benjamin Franklin fue un gran científico e inventor norteamericano que nació en el año 1706.
Entre sus inventos más destacados encontramos a los realizados en el campo de la electricidad. Seguramente recuerdas que en la escuela estudiaste el famoso experimento de Franklin con una cometa ¿Cierto? Sí, este experimento reveló que los metales son conductores de la electricidad pues una tormenta cargó de electricidad a una llave, lo que afirmó las sospechas de Franklin. Con los datos que había obtenido gracias a este experimento pudo inventar el pararrayos en el año 1753, un instrumento que como su mismo nombre nos indica conduce los rayos hacia la tierra.
Franklin también se destacó por haber creado la teoría del fluido único relacionados a la electricidad atmosférica y a sus características positivas y negativas.
Por si fuera poco Franklin creó en el año 1744 un horno llamado Chimenea de Pensilvania que era una estufa de hierro.
Si usas gafas porque tienes problemas de presbicia, miopía, hipermetropía o astigmatismo te interesará saber que Franklin fue el padre de los lentes bifocales.
También creó el humidificador, un aparato que se usa para elevar la humedad, así como también inventos como los catéteres urinarios, el cuentakilómetros, aletas de nadador, la armónica de cristal, entre otros.
Todo esto le valió a los 50 años ser elegido miembro de la Royal Society y la Academia de Ciencias de París (en donde era difícil ser aceptado si no eras francés).
Es bueno recalcar que las invenciones de Benjamin Franklin no fueron netamente científicas, también aportó otro tipo de contribuciones a su país como el cuerpo de bomberos de Filadelfia, la Universidad de Pensilvania, la Sociedad Filosófica Americana y una de las primeras bibliotecas públicas.
Como bien se sabe, Benjamin Franklin fue parte activa en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, la cual se acabó de redactar en 1776.